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martes, 13 de septiembre de 2011

Pertenencias y caprichos

Paula era muy niña (3 - 4 años) era muy presumida y siempre usaba cartera en la que ponía un millón de cosas; botones, prensas del pelo, etiquetas usadas de cigarrillos, estampitas, calcomanías, almanaques, recortes de diario,… etc. Una vez Luisa, mi abuela, la llevo al centro y ella iba muy apurada para hacer un trámite.
Casi corriendo con ella de la mano por la peatonal de la 9 de julio y se le abrió la cartera y se le voló todo entre medio de la gente que caminaba. Luisa quería que dejara todo y seguir pero ella lloraba desesperadamente. En 4 patas y entre el gentío tuvimos que juntar sus millones de pertenencias que estaban desparramadas en a calle.



También tenía en su dormitorio muchos juegos de dormitorio de las muñecas, cocinita, cochecito, etc. pero el problema era que en los cajones de los muebles de juguetes guardaba un montón de cosas que robaba de la cocina, o mis pinturas, biju, etc. y cuándo y yo las buscaba no me dejaba que le tocara nada; ella solo podía buscar pero sabía de memoria lo que ponía en cada cajoncito. Además tapaba todo con manteles, repasadores, vestidos, trapos, etc. era una montaña de cosas y cuando la empleada quería acomodar no quería que nadie le tocara nada y ella llevaba todo al otro dormitorio y demoraba aproximadamente 2 horas para hacerlo y la empleada esperando.

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